Josep Ensesa Gubert, su obra: S’Agaró y el Hostal de la Gavina
S’Agaró fue el sueño de Josep Ensesa i Gubert (Sarrià de Ter, 1892-S’Agaró, 1981), que hizo realidad y que han continuado sus descendientes, con el mismo espíritu, de preservar la homogeneidad estilística y la armonía entre la arquitectura y el paisaje, y la protección del entorno natural de S’Agaró.
Gracias a la visión de Josep Ensesa, S’Agaró se convirtió en un ejemplo emblemático de ciudad jardín en la Costa Brava, y contó con el reputado arquitecto Rafael Masó i Valentí para realizar el proyecto de urbanización.
A principios de los años 20, Josep Ensesa i Gubert, hijo de un industrial gerundense de éxito, Josep Ensesa Pujades, persuadió a su padre para que comprara las tierras que se ubicaban entre la bahía de Sant Pol y la larga playa de Sa Conca, al norte de Sant Feliu de Guíxols. La joya principal del proyecto era el Hostal de La Gavina.
Actualmente, la cuarta generación de la familia Ensesa -Julia, Virginia, Carina y Josep Ensesa Viñas- se encarga, con el mismo entusiasmo y compromiso que sus antepasados, de que el hotel se mantenga como un lugar único y maravilloso.
PANEL 05
05.1 S’Agaró, el sueño de Josep Ensesa Gubert
Josep Ensesa y Gubert (1882-1981) era una persona de vasta cultura que, desde muy joven, había residido en largos periodos a l´extranjero. Poglíglota, devoto de las artes, con una especial sensibilidad para diferenciar la calidad de la vulgaridad, con una fortísima personalidad y dotes para dirigir y con una capacidad de trabajo inagotable, compaginaba estas virtudes con el equilibro, la cordura y la prudencia.
Su obra, S’Agaró, es fruto de este empujón, voluptuosidad y sensibilidad, siempre dentro de un equilibrio y prudente orden. Su visión hizo posible la creación de S’Agaró y sus sucesores han sabido mantener el espíritu.
05.2 El Hostal de La Gavina, la joya de S’Agaró
Cuando Josep Ensesa Gubert persuadió su padre, Josep Ensesa Pujades, para que comprara las tierras que se ubicaban entre la bahía de Sant Pol y la larga playa de Sa Conca, en el norte de Sant Feliu de Guíxols, la zona ni siquiera tenía nombre. Los promotores del primer proyecto decidieron bautizarla con el nombre del riachuelo que por allí discurría. La joya del proyecto era el Hostal de la Gavina.
El año 1953, Francesc Folguera rediseñó completamente el edificio concebido por Masó, puesto que Ensesa entendió que resultaría insuficiente para atender el turismo internacional. La Gavina renovada obtendría, en 1954, la categoría de hotel de cinco estrellas grande lujo, cosa que la convirtió en un caso inédito en el sistema hotelero catalán.
El año 2011, The Leading Hoteles of the World lo seleccionó como el único hotel del grupo de España que continuaba en manos de la familia fundadora, sin haberlo vendido a compañías externas. Hoy el establecimiento dispone de cincuenta y tres habitaciones, veintiuna suites exclusivas, spa diseñado por Norman Cinnamond el 2004 (con vistas a la bahía de Sant Pol) y dos mil metros cuadrados de jardines, reformados el 2022.
05.3 Hostal de La Gavina, símbolo identitario de S’Agaró
El Hostal de La Gavina abrió sus puertas, por primera vez y con 11 habitaciones, el 2 de enero de 1932. Formaba parte de la comunidad de chalés, tocando en el mar, que estaba construyendo Josep Ensesa Gubert con los diseños del arquitecto Rafael Masó i Valentí.
El Hostal de La Gavina ha crecido respetando el espíritu de la construcción original. Aquellas primeras 11 habitaciones se han convertido en 74, y el hotel ha añadido a sus instalaciones un spa, una piscina exterior, restaurantes y un espacio para reuniones, siempre manteniendo su estilo original y sin perder el contacto con su patrimonio histórico.
Las grandes fiestas y los acontecimientos más relevantes no han faltado nunca. El ejemplo más emblemático de los últimos años ha sido la celebración de los 90 años del hotel (2022), que congregó a sus jardines una parte muy relevante y representativa de todos los ámbitos de la sociedad catalana que, con su presencia, quisieron apoyar a la efeméride.